miércoles, 22 de febrero de 2012

Síndrome de Asperger - Seis Caminos Hacia el Diagnostico



Basta con decir en este punto que el proceso dediagnóstico envuelve el examen de un conjunto de explicaciones y alternativas a otrosdesordenes que deben explicar los signos que aparecen para señalar el Síndrome deAsperger. La parte final de este proceso es aplicar la información obtenida en eldiagnóstico/valoración en los criterios formales de diagnóstico.

CRITERIOS DE DIAGNÓSTICO
 Ni Hans Asperger ni Lorna Wing señalaron explícitamente los criterios para eldiagnóstico y por el momento no hay un acuerdo universal sobre ellos. Los analistastienen que escoger entre cuatro tipos de criterios, dos desarrollados por organizaciones,dos por los analistas. El criterio más restrictivo y riguroso es el de la OrganizaciónMundial de la Salud (OMS) en su décima edición de la Clasificación Internacional deEnfermedades y el de la cuarta edición de la Asociación Americana de Psiquiatría en suManual de Diagnóstico y Estadísticas de Desordenes Mentales. Los menos restrictivosson los criterios de Christopher and Corina Gillberg de Suecia. Una copia de cada tipo o juego de criterios están en el Apéndice. Cada criterio a utilizar es materia de debate, el presente autor prefiere utilizar el criterio de los Gillberg por que son claros, concisos ycomprensivos.

SEIS CAMINOS HACIA EL DIAGNÓSTICO
Recientes estudios indican que la edad media para un diagnóstico es de ocho años, peroel rango de edad varía desde niños pequeños hasta adultos (Eisenmajer, 1996). El autor ha pasado muchos años especializándose en el diagnóstico y tratamiento de niños yadultos con Síndrome de Asperger y parece existir seis caminos hacia el diagnóstico. El primero es haber tenido un diagnóstico previo de autismo. Esto puede haber ocurridocuando el niño tenía menos de dos años.

1.- Diagnóstico de autismo en la niñez temprana.
Una de las razones por las que Lorna Wing obtuvo una amplia aceptación del términoSíndrome de Asperger fue el reconocimiento de que una proporción de los niños quetuvieron los clásicos signos de autismo en sus años preescolares mostraron grandesmejorías en comunicación y habilidades. El previo aislamiento y severo deterioro dellenguaje en estos chicos se convirtieron en habla fluida y la capacidad de soportar el ser incluido en una clase ordinaria. No hay un alejamiento y silencio largo y su conducta yhabilidades están en consonancia con un diagnóstico del Síndrome de Asperger (Ozonoff, Rogers y Pennington, 1991). Esta mejoría puede ser señalada rápidamente yocurre justo antes de los cinco años (Shah, 1988). No estamos seguros si esto es unfenómeno natural para algunos niños o una consecuencia de los programas deintervención temprana; probablemente ambas cosas. No obstante, el diagnóstico previode autismo clásico fue correcto cuando el niño era más pequeño, pero el niño progresó alo largo del continuo autista hacia la expresión que nosotros llamamos Síndrome deAsperger. Hasta aquí es esencial que el diagnóstico de autismo sea regularmenterevisado para examinar si el Síndrome de Asperger es ahora un mejor diagnóstico y elniño puede recibir unos servicios apropiados.

2.- Reconocimiento de rasgos cuando se incorpora por primera vez en el colegio.
El desarrollo del niño en los años preescolares puede no haber sido especialmenteinusual, y los padres y profesionales nunca consideraron que el niño tuviera algún rasgoque sugiriera autismo. Como quiera que el primer profesor del niño está familiarizadocon el rango normal de conductas y habilidades en los niños pequeños, se llega a preocupar por la ausencia de juego social, por no entender los códigos de conductasocial en la clase, por la inusual calidad de su conversación y juego imaginativo, por laintensa fascinación con un tema particular y torpeza cuando dibuja, escribe o juega conla pelota. El niño puede ser descontrolado o agresivo cuando se aproximaninevitablemente los otros niños o cuando tiene que esperar. En casa, el niño puede tener un carácter muy diferente, jugando con sus hermanos e interactuando de una manerarelativamente natural con sus padres. Sin embargo, en circunstancias que no está con lafamilia, y con niños de su edad, los signos son más aparentes. Estos niños tienen lossignos clásicos pero a menudo no son considerados por los profesores como prioritariosa la hora de enviarlos a diagnosticar. Ellos han visto cómo niños mayores continúan enla escuela y dejan a cada uno de sus profesores perplejo.En un estudio reciente en Suecia se ha usado la escala diseñada para que los profesoresidentifiquen niños en sus clases que pudieran tener el Síndrome de Asperger. Talesniños fueron sometidos a un diagnóstico valorativo usando los criterios estándar. En un principio se tenía la idea que la incidencia del Síndrome de Asperger eraaproximadamente de uno entre mil niños, una incidencia similar al autismo. Pero esteestudio indica que la verdadera incidencia del Síndrome de Asperger es de alrededor deuno por 300 niños (Ehlers y Gillberg 1993). En consecuencia la mayoría de los niñoscon Síndrome de Asperger pueden no haber tenido un diagnóstico previo de autismo.

3.- Una expresión atípica de otro síndrome.
El desarrollo temprano y las habilidades pueden haber sido reconocidas como inusualesy un examen sugerir un particular trastorno. Por ejemplo, el niño puede haber tenido unhistorial de retraso en el desarrollo del lenguaje, haber recibido tratamiento por unlogopeda y simplemente haber asumido que tiene un desorden de lenguaje. No obstante,una observación minuciosa de las habilidades sociales y cognitivas del niño y la gamade intereses sugiere que el perfil es más complejo y que el Síndrome de Asperger es undiagnóstico más acertado. El niño puede haber recibido el diagnóstico de Trastorno por déficit de atención y ésta única condición sirve para explicar todos los rasgos. Algunasveces otra condición es fácilmente reconocida, como una parálisis cerebral oneurofibromatosis. Aunque los médicos pueden estar pensando que el niño tiene unaexpresión atípica, no tienen suficientes conocimientos acerca del Síndrome de Asperger  para considerar a éste como una posibilidad. Con el tiempo los médicos reconocen estossignos o los padres leen acerca del síndrome y se ponen en contacto con el equipo dediagnóstico pertinente. En consecuencia, cuando un diagnóstico está hecho, no excluyela posibilidad de otra condición como el Síndrome de Asperger, la experiencia clínica yestudios de investigación han identificado niño con dos diagnósticos. Sin embargo, los padres han tenido que esperar muchos años para un segundo diagnóstico.

4.- Diagnóstico de un pariente con autismo o Síndrome de Asperger.
Cuando un niño es diagnosticado como autista o con Síndrome de Asperger, sus padresllegan a ser rápidamente conocedores de las diferentes formas en que se expresan estascondiciones. Tal información se obtiene de la literatura y de las conversaciones con profesionales o con otros padres de asociaciones locales. Surge entonces la preguntasobre si otro miembro de la familia pudiera tener el Síndrome de Asperger. Hay familiascon más de un hijo con Síndrome de Asperger o donde las condiciones ocurren envarias generaciones.

5.- Un desorden psiquiátrico secundario.
La persona con Síndrome de Asperger puede haber progresado en los años de la escuela primaria como un poco excéntrico o retraído, pero sin tener ningún signo que pudieraindicar alguna referencia para un diagnóstico. No obstante, cuando llega la juventud puede volverse más conocedor de su aislamiento social e intentar volverse más sociable.Sus intentos de unirse a actividades sociales con sus iguales están relacionadas con elridículo y la exclusión, causando a la persona depresión. La depresión puede llegar a ser una referencia de un niño con psicosis, quien rápidamente se vuelve consciente de quees una consecuencia secundaria del Síndrome de Asperger.Muchos jóvenes con Síndrome de Asperger informan de intensos sentimientos deansiedad, y ésta puede alcanzar niveles que requieran tratamiento. La persona puededesarrollar ataques de pánico o conductas compulsivas como el tener que lavar susmanos repetidamente por miedo a estar contaminado o ser impuro. Cuando sondiagnosticados y tratados, los médicos que los tratan pueden ser los primeros enreconocer signos del Síndrome de Asperger.Durante la adolescencia, la persona puede retraerse en su propio mundo, hablandoconsigo mismo y perdiendo interés en los contactos sociales y en su higiene personal.Puede haber sospechas de que están desarrollando esquizofrenia, pero un cuidadosoexamen descubre que sus conductas no son psicóticas, sino una incomprensible reaccióndel Síndrome de Asperger durante la adolescencia. Estos desordenes psiquiátricossecundarios, su prevención y tratamiento serán discutidos en el Capítulo 8, pero paraalgunos individuos pueden ser los signos que conducen al diagnóstico del síndrome.

6.- Síndrome de Asperger residual en un adulto.
Ahora que sabemos más de la naturaleza del Síndrome de Asperger, las referencias noson exclusivamente de los niños o adolescentes. Algunos adultos acuden ellos mismos para el diagnóstico. Ellos pueden ser padres de un niño que ha sido diagnosticado yconsiderar que algunos de los rasgos eran manifiestos en su propia niñez. Otros hanleído acerca del síndrome en artículos de revistas o periódicos y consideran que puedentener una expresión de este síndrome. Cuando se dirige un diagnóstico/valoración deadultos, es muy importante obtener una información fiable de las habilidades yconductas de la persona cuando era niño. Los padres, parientes o profesores pueden ser una inestimable fuente de conocimiento para confirmar los recuerdos de los adultos ensu niñez.Hay también ocasiones en que los servicios psiquiátricos para adultos han identificadofinalmente los signos, en una persona con un diagnóstico original de esquizofreniaatípica o alcoholismo. La incidencia de esquizofrenia entre personas con Síndrome deAsperger es similar a la incidencia en la población general, pero los signos en algunosindividuos pueden ser superficialmente similares, conduciendo a diagnósticos erróneos.Algunas veces el alcoholismo es un signo de depresión o un intento de reducir laansiedad en situaciones sociales (una especie de "coraje producido por el alcohol").Cuando la persona recibe tratamiento para el alcoholismo también se diagnostica quetiene Síndrome de Asperger.Ha habido ocasiones extremadamente raras en las que una persona con Síndrome deAsperger ha cometido un delito, a menudo en relación con los temas de su interés. Por ejemplo, un joven que estaba fascinado por los trenes y en el andén decidió "robar" unalocomotora. Hay una duda más que considerable de que él tuviera una intenciónmaliciosa, estaba solamente súper-entusiasmado y curioso. En consecuencia, losservicios psiquiátricos forenses pudieron enviar a esta persona a un diagnóstico/valoración. Finalmente, algunas agencia gubernamentales de empleo se han vuelto conscientes de las necesidades especiales de empleo de personas con rasgos severos de este síndrome, y sus asesores pueden enviar a diagnosticar y aconsejar en sus profesiones y ayudas de empleo.En resumen, hay seis caminos para el diagnóstico. Independientemente de si es niño oadulto es interesante tener un diagnóstico confirmado. 

Tomado de: Una guía para padres y profesionales por Tony Attwood

3 comentarios:

  1. Para Mi muy interesante tengo un chico de ocho fue prematuro. Sietemesino. Mas tiene problemas en escritura. No termina nada aparentemente es algo es sus brazos. Me gustara saber si es algún rasgo.

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  2. Llevalo a un fisiatra o un terapista ocupacional que lo evalue a ver si tiene hipotonia, no creo que sea un indicador, debes de indagar, con un neurologo, sicolo con experiencia, pediatra del neurodesarrollo y ninguno le menciones lo que crees q tiene. El mio es Asperger pero muy funcional. Lo unico que me preocupa es que fantasea mucho.

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