viernes, 23 de marzo de 2012

RABIETAS Y CRISIS EN LUGARES PÚBLICOS

 

“Cada vez que vamos al supermercado Billy tiene una rabieta que se convierte rápidamente en una crisis. Me tengo que volver a casa y la gente miran y hace comentarios groseros. Yo siento que no puedo llevarlo a ningún lado."


¿Por qué ocurre esto? 
Hay dos razones principales:
  • Sobrecarga sensorial
  • Deseo de algo que el niño no puede tener

Cada escenario requiere un enfoque diferente.

Las crisis por una sobrecarga sensorial son muy comunes en lugares públicos, particularmente en los supermercados o algunas tiendas. Hay muchos estimulantes sensoriales en un supermercado u otro lugar público.
  • Luces fluorescentes y luces brillantes que pueden parpadear o hacer un zumbido muy molesto para las personas con autismo
  • Las variaciones de temperatura con zonas frías cercanas a las heladeras o congeladores y templadas cerca de la panadería pueden ser irritantes
  • Los olores. Los productos de pescado, carne, panadería y los pollos emiten olores que pueden ser incómodos para un niño o persona con autismo
  • Olor a otras personas – otros compradores pueden usar perfume o el olor corporal
  • Ruidos -grandes multitudes ruidosas, anuncios de altavoz, cajas registradoras, otros ruidos inesperados desconocidos y abrasivos, música de fondo
  • El ruido del aire acondicionado
  • La proximidad de las personas en los pasillos, chocando con la gente, haciendo cola para pagar los artículos
  • Las personas con diferencias -a veces los niños con autismo pueden no entender a las personas con diferencias y puede querer hacer comentarios al respecto muy fuerte- ¿por qué ese hombre es gordo?, ¿Por qué esa señora tiene una sola pierna?, ¿por qué ese chico está en silla de ruedas? Ese bebé es muy raro, etc.

El padre o cuidador puede ya estar estresado, cansado y distraído y perder algunas de las claves de que el colapso es inminente. La sobrecarga sensorial se pueden acumular rápidamente y el niño entonces hace una conducta para escapar del medio ambiente. Esto generalmente se manifiestan como una especie de rabieta o conducta autoagresiva y con mamá o papá saliendo lo más rápido posible, un montón de miradas y sin haber hecho la compra.

Querer algo que el niño no puede tener

Cuando un niño con autismo quiere algo que no puede tener la rabieta resultante es una gran causa de sufrimiento para el niño y su familia. El tema se relaciona generalmente con interés obsesivo del niño, y por lo tanto la angustia de no conseguir el tema es muy grande y lo expresa en un volumen alto. La rabieta resultante puede hacer que el padre trate de salir de la tienda muy rápido, muy avergonzado y molesto con el niño y arrastrando las compras.

Consejos para evitar estas crisis: 
  •  Evitar algunos pasillos en particular -por ejemplo, el pasillo de los juguetes
  •  Evitar ciertas tiendas es también una buena idea.
  • Ser firme con el niño y recompensar el buen comportamiento
  • Tener una distracción en la cartera, o utilizar un sistema de recompensas en el que el niño pueda escoger la opción que desee como una recompensa después de ganar los puntos suficientes
  • Manténgase firme. Los niños con autismo tienen que saber que no siempre pueden tener lo que quieren.

Preparación 

La preparación es esencial para evitar problemas de conducta y ser capaz de responder adecuadamente a los que puedan surgir. La preparación del niño les ayuda a saber qué comportamiento se espera. Los niños con autismo no saben automáticamente cómo comportarse en situaciones particulares. Indique el comportamiento que desea antes de ir a la tienda. Esto se puede hacer verbalmente o con una historia social.

Distraer 

Tenga algo en su cartera para que el niño juegue como una distracción. A veces a los niños con autismo de alto funcionamiento con autismo les gusta mirar la lista de compras o un mapa de la tienda y ayudar a localizar los objetos. Pesar, contar, sumar y medir son también buenos distractores.

Soportes físicos 

Asegúrese de que el niño tenga algo que puede ayudar a enmascarar el ruido -un reproductor de música, tapones para los oídos, un sombrero o un buso con capucha. Los anteojos de sol pueden ser útiles si las luces fluorescentes son demasiado brillantes.

Otras ideas
  • Elija un momento en el que en la tienda haya menos gente -suena obvio, pero ir en un momento más tranquilo puede hacer mucha diferencia
  • Esté especialmente consciente del tiempo cerca de los días festivos, Navidad / Semana Santa cuando hay distracciones extra en la tienda y las cajas están muy ocupadas
  • Asegúrese de conocer la salida más rápida y segura de la tienda / centro comercial / restaurante / sala de cine, etc. Ser capaz de salir rápidamente puede ayudar en una situación de crisis
  •  Las historias sociales y reportajes fotográficos sobre el supermercado pueden ayudar y pueden ser adaptadas a cada situación individual
  • Si todo esto falla y es totalmente imposible ir al supermercado con su hijo, restaurantes, etc. utilizar un tiempo de respiro para ir de compras mientras un cuidador se queda con su hijo

Rabieta y crisis 

  • Mantenga la calma. Este es el aspecto más difícil de manejar en una crisis. Su hijo lo necesita para estar tranquilo ahora más que nunca
  •  Hable con voz firme y suave. Si el niño está sobrecargado una gran voz sólo servirá para aumentar la confusión. Una voz firme y suave puede proporcionar al niño algo en qué centrarse y comodidad
  •  Use pocas palabras – hablar demasiado, no ayudará al niño, sólo lo sobrecargará más
  • Use el nombre del niño. Diga: “Basta. Ponete de pie. Tiempo de ir”
  • Llevarlo de la mano, o del brazo si es necesario y caminar con firmeza pero con calma, alejarse de donde está teniendo la crisis. Puede que tenga que salir del centro por completo.
  • Busque un espacio seguro -los niños necesitan un lugar fresco y oscuro o familiar para calmarse
  • Enfriamiento -asegúrese de que el niño no se haya sobre calentado o deshidratado, el sobrecalentamiento y la deshidratación pueden causar o exacerbar la situación
  • Ignore a los demás. Los miembros del público miran, hacen comentarios que en general son poco útiles. No haga caso. Puede usar tarjetas de toma de conciencia del autismo que digan: ”Por favor disculpe el comportamiento de mi hijo que él / ella tiene autismo”

Recuerde que todo comportamiento es un intento de comunicación – que podría significar:
  • Sobrecargado
  • Aburrido
  • Frustrado
  • Dolor o malestar

Conozca los signos de cada tipo de comportamiento y la mejor respuesta para ayudar a calmar al niño.

Fuente: Autism Help



miércoles, 21 de marzo de 2012

LA CRIANZA MÁS ALLA DE LOS PATRONES…




En estos últimos tiempos he observado que estamos creados y criados en base a una serie de patrones y reglas, que según indican lo que es bueno y lo que es malo; así fuimos creciendo, llegamos a ser padres, y seguimos los mismos parámetros, porque siempre nos dijeron que así tenía que ser. Dios me ha regalado la dicha de ser madre, y no nada más eso, sino de un niño maravilloso con una condición especial, segura estoy que ni no es por ello, en estos momentos no estaría escribiendo esto, ya que yo como madre de este niño, y así les debe pasar a todas las mamas tenemos que transitar por un camino lleno de etiquetas, juicios, prejuicios, donde somos juzgadas y hasta culpadas por haber traído al mundo a un niño especial, nunca nos hubiésemos dado cuenta de que este mundo si es egoísta, ya que el que no está bajo estas reglas sencillamente no funciona. 

¿Para qué son las reglas?... Una pregunta que de manera sencilla podemos decir que sirven para tener el control, y el que no las siga no funciona aquí; porque tenemos que permitir y aceptar que nuestros niños pasen por situaciones que los marcan como personas, simplemente porque tienen que seguir dichas reglas, es muy triste pensar que criamos a nuestros hijos de una manera tan autocrática,  donde sus sentimientos, miedos, emociones en todo momento son suprimidas, no llores, no grites, pórtate bien, lo hiciste mal..  entre otra cantidad de frases que los coartan y los limitan a ser libre y a desarrollarse a plenitud, porque simplemente es lo que está establecido, ya que como adultos traemos ese cumulo de información y creemos que debe ser así.
Día a día observamos básicamente en las instituciones educativas toda una serie de parámetros y directrices que rigen la conducta del niño, y no se encuentra por ningún lado un espacio que permita ser libre dentro de tanta estructura, y es que sencillamente la humanización no está presente, y lamentablemente todos estos ambientes debido tantas reglas hacen que los niños se frustren, lo que genera una serie de conductas que llevan a la agresividad y violencia.

Es hora de que nosotros como padres hagamos un análisis profundo acerca de cómo estamos criando a nuestros niños, ¿es necesario usar la violencia para una buena crianza?, y darle ese sentido humano, de libertad, de experimentar otra manera en pro de una crianza sana, tanto física como mentalmente…. Humanicemos la crianza…. 
Autor: Y.L.

viernes, 9 de marzo de 2012

Cómo tratar a un alumno con Síndrome de Asperger.



La tendencia general en la escuela es tratar a todos los alumnos como si fuesen iguales. Es un error. Pero, en el caso de los niños con Síndrome de Asperger (SA), todavía lo es más. El personal de la escuela debería hacer un esfuerzo por individualizar el trato y conocer las diferencias y necesidades de cada niño. Todos aquellos que van a estar en contacto con el niño con SA deben saber que se trata de una alteración del desarrollo que le hace comportarse y ver el mundo de forma distinta a sus compañeros. 
Hay una serie de principios generales que deben aplicarse en el colegio a la mayoría de niños con AS, según expone Stephen Bauer: 
— Las rutinas de las clases deben ser tan consistentes, estructuradas y previsibles como sea posible. A los niños con AS no les gustan las sorpresas. Deben ser preparados de antemano, cuando sea posible, frente a cambios y transiciones tales como cambios de horarios, días de vacaciones, etc. 
— Las reglas deben aplicarse con cuidado. Muchos de estos niños pueden ser bastante rígidos a la hora de seguir las "reglas", que aplican literalmente. 
— El profesorado debe aprovechar al máximo las áreas de interés especial del niño. El niño aprenderá mejor cuando figure en su agenda una de sus áreas de alto interés. Los profesores pueden conectar de modo creativo los intereses del niño con el proceso de aprendizaje. También se puede recompensar al niño con actividades que sean de interés para él cuando haya realizado de forma satisfactoria otras tareas, haya obedecido correctamente las reglas establecidas o se haya comportado correctamente. 
— La mayor parte de los estudiantes con AS responden muy bien al uso de elementos visuales: horarios, esquemas, listas, dibujos, etc. En este aspecto, se parecen mucho a los niños con trastornos generalizados del desarrollo (PDD) y autismo. 
— En general, hay que intentar que las enseñanzas sean bastante concretas. Se trata de evitar un tipo de lenguaje que pueda ser malinterpretado por el niño con AS, tal como sarcasmo, discursos figurativos confusos, modismos, etc. Hay que intentar romper desbrozar y simplificar conceptos y lenguaje abstractos. 
— Las estrategias de enseñanza explícitas y didácticas pueden ser de gran ayuda para que el niño aumente su capacidad en áreas "funcionales ejecutivas", tales como organización y hábitos de estudio. 
— Hay que asegurarse de que el personal del colegio fuera del aula (profesores de gimnasia, conductores de autobús, monitores de la cafetería, bibliotecarios, etc., estén familiarizados con el estilo y las necesidades del niño y hayan recibido un entrenamiento adecuado para tratarlo. Los entornos menos estructurados, donde las rutinas y las reglas son menos claras, tienden a ser difíciles para el niño con AS. 
— Hay que intentar evitar luchas de poder crecientes. A menudo, estos niños no entienden las muestras rígidas de autoridad o enfado, y se vuelven ellos mismos más rígidos y testarudos si se les obliga a algo por la fuerza. Su comportamiento puede descontrolarse rápidamente, y llegados e este punto, es mejor que el profesional de marcha atrás y deje que las cosas se enfríen. Es siempre mejor anticiparse a estas situaciones, cuando sea posible, y actuar de modo preventivo para evitar la confrontación, mediante la calma, la negociación, la presentación de alternativas o el desvío de su atención hacia otro asunto.

jueves, 8 de marzo de 2012

Practicar monólogo interno ayudaría a los niños con autismo



Practicar monólogo interno ayudaría a los niños con autismo

Enseñar a los chicos con autismo a desarrollar “monólogos interiores” en su mente podría ayudarlos a solucionar tareas cotidianas y aumentar sus posibilidades de tener una vida independiente a llegar a la adultez.
Al estudiar a un grupo de adultos con autismo, un grupo de psicólogos hallaron que el mecanismo del monólogo interior estaba intacto, aunque no siempre los autistas lo usan de la misma forma que las personas con desarrollo habitual.
En definitiva, los profesionales hallaron que el hecho de “pensar en palabras” también está fuertemente relacionado con la extensión de las capacidades comunicacionales de una persona que se arraigan en la infancia temprana.
Los resultados de la investigación indicarían que enseñar a los niños autistas a desarrollar la capacidad del monólogo interior los ayudaría a lidiar con tareas cotidianas. La investigación también sugiere que a los chicos con autismo les iría mejor en la escuela si fueran alentados a aprender su cronograma diario verbalmente en lugar de usar planes visuales, que suele ser el enfoque habitual.
La mayoría de las personas ‘piensan en palabras’ cuando tratan de solucionar problemas, lo que ayuda con el planeamiento y particularmente con las tareas complicadas“, dijo David Williams, del departamento de psicología de la Durham University, quien dirigió el estudio.
Los niños con desarrollo habitual suelen hablar en voz alta para guiarse sobre tareas complejas y es recién alrededor de los 7 años que desarrollan monólogos internos para tratar de resolver problemas.
Según datos mundiales, el autismo afecta a cerca del 1% de la población global. Esta condición incluye un espectro de trastornos que van desde el retraso mental y una profunda incapacidad de comunicarse hasta síntomas relativamente leves como los que se observan en personas con autismo de alto funcionamiento o síndrome de Asperger. Entre los patrones centrales del autismo se encuentran la mala capacidad de comunicación y la dificultad para socializar.
Fuente: HealthDay.com

viernes, 2 de marzo de 2012

EL LARGO CAMINO DE LA AMARGURA A LA FELICIDAD

Cuando uno tiene un hijo, siempre piensa en positivo, en que le dará lo mejor, procurará que no le falten las cosas que sus padres no pudieron tener, que ojalá sea médico, o astronauta, en fin, deseos.Pero un día todo ese horizonte se oscurece, como en una larga noche polar. Tu hijo empieza ha comportarse de forma “anormal”, a salir a toda velocidad del camino previsto.Uno piensa siempre en algo temporal, médicos, revisiones, pruebas, etc, un proceso de angustia largo en busca de la solución del “problema”.

Tu hijo es como un Gremlin sádico. Una especie de regalo del mismo Satanás. Ir a ningún lado con él es todo un drama, gritos, berrinches, carreras, en fin, todo un cúmulo de conducta horrorosa.  Es todo muy difícil, la hora de la comida es otro suplicio más, las noches en vela, los nervios, el resto del mundo te mira de reojo con cierto desprecio, mil miradas se clavan en tu espalda de forma dolorosa.

Con tu pareja, buff, desavenencias, nervios, gritos, tensión continuada. Por si no tuviésemos bastante con nuestro hijo, nosotros aderezamos la situación con mucha más tensión, por tanto, ¡TODOS de los nervios!

Llega el autismo, el rechazo al síndrome, la búsqueda del culpable, más tensión.  ¿Qué hacer? Buscas la “solución”, esa que sabes que no existe. El autismo no tiene solución te dicen, mientras tu vástago está dando berridos y tirado por el suelo en plena fase de posesión infernal. Hoy tiene un mal día, sus estereotipias se han disparado, su mal humor va en aumento, los gritos están en el aire. Pero no existe un Padre Merrin que armado de biblias y salmos libere a tu hijo de esa posesión. Claro, es que no está poseído, tiene autismo.

Empiezas a estudiar como si te fuera la vida en ello, vas de un sitio a otro buscando el mejor tratamiento, la píldora milagrosa. Una búsqueda infructuosa, cara, desalentadora, depresiva. Llega la amargura, como un batallón de húsares, que a la carrera arrasan hasta el más pequeño rincón de tu espíritu y el de los que te rodean, así de generosa es la amargura.

Esta amargura, que trae varios amigos, llamados frustración, infelicidad, depresión, nervios, tensión, ansiedad,  …, pero sobre todo trae algo terrible, el conflicto del amor.

El amor hacia nuestro hijo se vela de forma continuada, el sentimiento de “mi hijo me está jodiendo la vida” se apodera de nuestro ser, a su vez, la brecha entre la pareja se hace cada vez mayor. No sólo el amor hacia nuestro hijo sufre vaivenes, también hacia nuestra propia pareja. Luego viene la culpa, la vergüenza, ¡cómo podemos no amar de forma incondicional a nuestro hijo! Y el crack emocional se agrava.

Y para colmo, siempre aparece el típico optimista (lo reconozco, soy uno de ellos) que te dice, no te preocupes, esta es sólo una fase, con buenas terapias, buenos profesionales, mucha paciencia y mucho amor todo pasa. ¡Los cojones! Piensas, ¿dónde coño están esos buenos terapeutas?, los únicos que conozco no los puedo pagar o están a 500 kilómetros de mi casa. Y claro, cada vez que el optimista (que tiene que estar forrado de pasta seguro, sino, ¡de qué otra forma tiene tantas terapias y avances su hijo!) habla de la importancia de las 20 horas semanales mínimas de terapia, de que si esta prueba o aquella, que si la estimulación sensorial (¡estimu que!, se lo dije a la pediatra y me dijo ¡que no me metiese en sectas!) se te pone el cuerpo del revés. Y además de estar amargado te deprimes, ¡cojonudo, éramos pocos y parió la burra!

Y claro, los problemas crecen, cada día que pasa es peor que el anterior, es como vivir en el peor Gulag de Siberia, con la diferencia de que el carcelero se parece mucho a nuestro hijo.¿Cómo romper este circulo vicioso de amargura? Porque fácil no es, eso está claro, pero a fin de cuentas cada día hay más optimistas, ¿qué pasa, le ha tocado la lotería a todo el mundo menos a mi? Mi hijo no avanza, o avanza poquísimo, además para cada prueba que hay que hacerle es todo un martirio familiar, no olvidemos que además del esfuerzo emocional, que es muy elevado, tenemos un esfuerzo económico, que no siempre está al alcance de todos, bueno de los optimista si. Fulanita me contó que hay unos tratamientos (carísimos por supuesto) que son geniales, pero luego leo que otra gente dice que no lo son tanto que da igual si lo sigues o no, los resultados son los mismos. Luego veo que los optimistas, nunca usan esos métodos mágicos.

¡En qué quedamos!
¡Yo quiero ser optimista! Pero no sé cómo hacerlo.

Llegados a este punto de bloqueo, es el momento de romper con las diferencias, que en realidad no las hay. Los optimistas también las pasaron canutas, pero supieron -ya sea de motu propio o con ayuda de terceros- romper con el muro de la amargura y llegar a la felicidad.

Y ser feliz debe de partir de la premisa de no compararse con los demás, cada uno decide qué le provoca felicidad y qué no, y eso es subjetivo y  un derecho de cada persona, ese albedrío para decidir qué nos provoca felicidad y qué no.
No debemos entender que los optimistas se lo pasan bomba restregándonos lo bien que les va, todo lo contrario, debemos de pensar que si ellos lo consiguieron nosotros también podemos. Nuestros hijos no nos joden la vida, para eso nos bastamos nosotros solos, conozco a mucha gente que se jode la vida sin la ayuda de nadie. Tampoco es cuestión de ponerse en plan conformista, no creo que esa sea la vía.

Al final, cada uno encuentra la manera de superar las barreras autoimpuestas. Luego vienen los frutos, da igual la dureza con la que el autismo ataque a nuestros hijos, si tiene o no retraso mental, si tiene epilepsia o no, eso es irrelevante. Si nosotros conseguimos esa paz, la transmitiremos y nos daremos cuenta de que al final, son nuestros hijos los que nos enseñan a nosotros. A mí, mi hijo me ha enseñado a ser mejor persona, a discernir en las pequeñas cosas. ¡Que poco le estoy enseñando yo a él!

Daniel Comín
(Papa de Daniel )

http://autismodiario.org/2009/01/12/el-largo-camino-de-la-amargura-a-la-felicidad/


domingo, 26 de febrero de 2012

REGLAS Y RUTINAS PARA NIÑOS


Una de las habilidades más importantes que pueden adquirir los niños es la de adaptarse a las situaciones difíciles que les presente la vida, para así salir adelante y poder vivir felices. En este actividad, aprendemos cómo a través de un plan, usted puede ayudar a su niño a desarrollar esta importante capacidad. 


¿Qué aprendemos?

  • Desarrolle una relación de confianza y cuidado con su niño
  • Asegúrese de que su niño sepa que lo ama y lo acepta incondicionalmente
  • Sea constante en las reglas y rutinas
  • Hágale saber a su niño que es importante y que usted está orgulloso de sus logros
  • Ayude a su niño a comunicar sus sentimientos con palabras


Materiales o ingredientes

Afiche

Marcador


Direcciones

Una manera de ayudar a los niños a desarrollar la capacidad de recuperación en sus vidas es teniendo un plan. Al crear un simple afiche que declare las “Reglas y Rutinas” de su hogar, usted puede ayudar a lograr que sus niños se sientan más seguros y confiados en su vida diaria.


Todo lo que necesita es un afiche ordinario y un marcador. Titule un afiche con el encabezado “Reglas” e incluya reglas básicas del comportamiento, como por ejemplo:


   Cuida de ti mismo

   Cuida de los demás

   Cuida de tu entorno (tu hogar o escuela)Titule otro afiche con el encabezado 


“Rutinas” e incluya en orden cronológico el horario de rutinas básicas en la vida de su niño, como por ejemplo: 


  • Despertarse
  • Vestirse
  • Tomar desayuno
  • Ir a la escuela
  • Almorzar
  • Hora de ordenar
  • Hora de jugar
  • Cenar
  • Lavarse los dientes
  • Hora del cuento
  • Dormir

También puede anotar la hora del día en que estas rutinas deben suceder. Las rutinas son realmente importantes porque la consistencia de los eventos diarios tranquiliza a los niños y les da una sensación de previsibilidad. 


Cuando termine con sus afiches, colóquelos en un lugar prominente en su hogar donde los niños lo puedan ver durante el día. 


Usted puede crear un plan como éste cuando los niños estén cerca de los dos años aproximadamente, con la edad suficiente como para entender cuáles son las rutinas. Usted podría agregar algunas fotos de niños realizando la rutina para que su afiche sea un poco más visual. Si los niños son mayores, ellos pueden ayudar a escribir algunas de las reglas y rutinas en el afiche. 


Si sus niños viven en más de un hogar, asegúrese que ambos hogares están de acuerdo en los horarios para los afiches. Los adultos deben ponerse de acuerdo con anticipación sobre las cosas que escribirán con los niños, y no convertirlo en un problema, sino llegar a una misma idea todos juntos.


http://cosquillitasenlapanza2011.blogspot.com


jueves, 23 de febrero de 2012

Autoagresiones y Agresiones


Las conductas lesivas están muy relacionadas a las conductas desafiantes. Podremos encontrar autoagresiones, agresiones a terceros o ambas combinadas. Lo primero que hay que definir es si ésta conducta está relacionada con un berrinche o un ánimo de demanda de atención, o si está relacionada con factores ligados a una frustración, dolor, u otros aspectos relacionados con el trastorno. En el caso de estar relacionado con una conducta de tipo “chantaje” o demanda de atención estaremos ante una situación con un manejo diferente y que ya se abordó en la serie de artículos “Berrinches, rabietas y pérdidas del control. Manejo Emocional en niños con autismo”.
Descubrir el origen de una autoagresión a veces puede ser más complejo de lo que a priori pueda parecer, por ejemplo, veamos el caso de un niño que jamás a presentado este tipo de conductas y un día empieza a golpearse la cabeza, primero con las manos, posteriormente contra la pared. Sus conductas cambian de golpe. El niño empieza a recibir medicación psiquiátrica con la intención de rebajar estas conductas. En vez de reducirlas se aumentan. 11 días después el oído derecho empieza a supurar. El niño presentaba una infección importante en uno de sus oídos, su incapacidad de comunicar esa situación no permitía conocer el origen de la misma y no se tuvieron en cuenta otros posibles factores detonantes de esas autoagresiones. Una vez se trató la infección, el dolor cesó y la autoagresión también. Es decir, el origen puede ser múltiple, ya sea por factores individuales o combinados.
En determinados casos, el niño se autoagrede como un proceso de autoestimulación, se golpea contra la pared mientras se balancea, una estereotipia con una conducta autolesiva, el niño no siente dolor propiamente dicho, si no una estimulación. En otros casos se muerden las manos, algunos se arrancan cabellos, pestañas, cejas,…, las posibilidades son amplias.
Encontraremos casos donde la conducta autolesiva tenga  un momento o situación determinada. Ya sea por un sonido concreto o una situación específica, que actúan como un detonante de una especie de ataque de furia, donde hay una pérdida completa de autocontrol, incluyendo el producirse daño a sí mismo y a terceros.
En la agresión a terceros, las conductas agresivas también pueden presentarse de formas muy diversas, desde formas de agresión aprendidas (sí, aprendidas, ya sea en el núcleo familiar, el colegio, …) a formas de agresión espontáneas. Un ejemplo claro es el niño o niña que golpea con la mano ante cualquier acción que no sea de su agrado. Esta actitud de pegar, aunque sea sin gran fuerza y sin que a priori parezca presentar un riesgo de agresión elevado, es una agresión en cualquier caso. Hoy es un pequeño cachete, mañana quizá la cosa sea más grave. Curiosamente, este tipo de acción suele ser aprendida, ya sea por el “cachete” correctivo que ha recibido y que ha interpretado de forma incorrecta (Nunca peguen a un niño para corregirle, pegar implica tener la fuerza, no la razón).
En la agresión a terceros también nos encontraremos lo que yo denomino “el salvamento del ahogado”. Cuando recibes formación de salvamento en el agua, uno de los mayores peligros a los que te enfrentas es precisamente la persona que se está ahogando, cuando llega el socorrista, el mayor peligro que corre es que la “víctima” le golpee o le agarre con tal fuerza que provoque un desastre mayor, llegando incluso a provocar el ahogamiento de ambos. En el caso que nos ocupa puede suceder algo similar, la persona que en ese momento está en plena crisis, no es capaz de darse cuenta que quien acude en su ayuda va precisamente a eso, a ayudarle, y en esa especie de “ahogamiento” emocional, la emprende a golpes contra su “salvador”.
Otra opción es que se use la violencia contra terceros como un apoyo o refuerzo a los deseos, por ejemplo, no quiero hacer tal o cual cosa porque no me gusta, y dado que no tengo suficientes herramientas de manejo emocional ni de comunicación, la saturación desemboca en un episodio de violencia contra terceros, y a partir de ese momento, eso que no quería desaparece. Y esa actitud se refuerza con el paso del tiempo (pudiendo agravarse hasta niveles muy peligrosos), de forma que la persona entiende que cuando no quiere algo debe de agredir al otro (u otros) y consigue salirse con la suya. Es como un berrinche pero llevado a sus máximas consecuencias.
También nos encontraremos con casos de destrucción del entorno, generalmente acompañado con agresiones. Tirarlo todo, romper mobiliario o cualquier objeto que exista, en un ataque de ira incontrolada y con un propósito no siempre definido. Por una parte descargar la ira contenida, consumir adrenalina, quemar esas “energías” que se acumularon de forma súbita y conseguir diversos propósitos: Después de la tempestad viene la calma, mucha gente cuando se enfada necesita gritar, o dar golpes a las paredes, o irse fuera del lugar donde estaba y caminar (generalmente a paso marcial) para poder calmar esa sensación, nuestros principio sociales y educación nos frenan a la hora de agredir al otro.
Las conductas agresivas son muy comunes entre animales sociales, donde las propias jerarquías se establecen en base a modelos agresivos, aunque raramente mortales. Existe una especie de regulación química de las emociones, donde ante una acción determinada la reacción se mide con una agresividad tasada. Este hecho se observa habitualmente entre lobos, donde vemos como aunque existan agresiones entre ellos no es muy habitual ver peleas a muerte, uno de ellos muestra señales de sumisión y el otro cesa en su agresión, como en un modelo basado en una impronta genética de control de la agresividad. Con la diferencia que aquí los mecanismos de regulación no están funcionando y la agresión no presenta un control. Es decir, entre los lobos, las respuestas de acción-reacción ligadas a la agresión tienen unos límites marcados, entre los seres humanos hay unos límites sociales y culturales que marcan estos límites, hasta que la persona que presenta esa conducta, no siempre tiene claros los límites.

Principio de incertidumbre conductual

Ante tal cantidad de posibles variaciones, situaciones y reacciones, nos movemos en un principio de incertidumbre, el cual podríamos definir como “la evaluación de las diferentes conductas desafiantes en base a un modelo ecológico y que se resuelven con unas intervenciones predefinidas, aunque el modelo de medición usado para la evaluación varía en función del propio modelo ecológico, generando un nivel de variabilidad tan grande como número de personas” En pocas palabras, que no existe una sola respuesta, sino tantas respuestas como personas. De ahí que a veces la intervención sea tan compleja, o tan fácil.
Cuando la persona tiene una conducta desafiante, la primera intención debe ser finalizar en el menor plazo posible esa situación, pero realmente, la intervención para que estas conductas no se den se realizará en un momento diferente, donde la persona esté receptiva. Realizar un análisis completo nos ayudará a definir mejor en qué áreas vamos a trabajar con la persona de forma que evitemos que este tipo de situaciones se repitan en un futuro, o, que estas desaparezcan de forma progresiva. Debemos de ser conscientes que cada persona puede requerir de enfoques diferentes, pero lo que no debemos es pretender eliminar las conductas desafiantes cuando estas se dan, eliminaremos las conductas desafiantes evitando que éstas se produzcan, de forma que deberemos dar a la persona estrategias, disciplinas, herramientas, modelos de comunicación.
Por:Daniel Comin

miércoles, 22 de febrero de 2012

Síndrome de Asperger - Seis Caminos Hacia el Diagnostico



Basta con decir en este punto que el proceso dediagnóstico envuelve el examen de un conjunto de explicaciones y alternativas a otrosdesordenes que deben explicar los signos que aparecen para señalar el Síndrome deAsperger. La parte final de este proceso es aplicar la información obtenida en eldiagnóstico/valoración en los criterios formales de diagnóstico.

CRITERIOS DE DIAGNÓSTICO
 Ni Hans Asperger ni Lorna Wing señalaron explícitamente los criterios para eldiagnóstico y por el momento no hay un acuerdo universal sobre ellos. Los analistastienen que escoger entre cuatro tipos de criterios, dos desarrollados por organizaciones,dos por los analistas. El criterio más restrictivo y riguroso es el de la OrganizaciónMundial de la Salud (OMS) en su décima edición de la Clasificación Internacional deEnfermedades y el de la cuarta edición de la Asociación Americana de Psiquiatría en suManual de Diagnóstico y Estadísticas de Desordenes Mentales. Los menos restrictivosson los criterios de Christopher and Corina Gillberg de Suecia. Una copia de cada tipo o juego de criterios están en el Apéndice. Cada criterio a utilizar es materia de debate, el presente autor prefiere utilizar el criterio de los Gillberg por que son claros, concisos ycomprensivos.

SEIS CAMINOS HACIA EL DIAGNÓSTICO
Recientes estudios indican que la edad media para un diagnóstico es de ocho años, peroel rango de edad varía desde niños pequeños hasta adultos (Eisenmajer, 1996). El autor ha pasado muchos años especializándose en el diagnóstico y tratamiento de niños yadultos con Síndrome de Asperger y parece existir seis caminos hacia el diagnóstico. El primero es haber tenido un diagnóstico previo de autismo. Esto puede haber ocurridocuando el niño tenía menos de dos años.

1.- Diagnóstico de autismo en la niñez temprana.
Una de las razones por las que Lorna Wing obtuvo una amplia aceptación del términoSíndrome de Asperger fue el reconocimiento de que una proporción de los niños quetuvieron los clásicos signos de autismo en sus años preescolares mostraron grandesmejorías en comunicación y habilidades. El previo aislamiento y severo deterioro dellenguaje en estos chicos se convirtieron en habla fluida y la capacidad de soportar el ser incluido en una clase ordinaria. No hay un alejamiento y silencio largo y su conducta yhabilidades están en consonancia con un diagnóstico del Síndrome de Asperger (Ozonoff, Rogers y Pennington, 1991). Esta mejoría puede ser señalada rápidamente yocurre justo antes de los cinco años (Shah, 1988). No estamos seguros si esto es unfenómeno natural para algunos niños o una consecuencia de los programas deintervención temprana; probablemente ambas cosas. No obstante, el diagnóstico previode autismo clásico fue correcto cuando el niño era más pequeño, pero el niño progresó alo largo del continuo autista hacia la expresión que nosotros llamamos Síndrome deAsperger. Hasta aquí es esencial que el diagnóstico de autismo sea regularmenterevisado para examinar si el Síndrome de Asperger es ahora un mejor diagnóstico y elniño puede recibir unos servicios apropiados.

2.- Reconocimiento de rasgos cuando se incorpora por primera vez en el colegio.
El desarrollo del niño en los años preescolares puede no haber sido especialmenteinusual, y los padres y profesionales nunca consideraron que el niño tuviera algún rasgoque sugiriera autismo. Como quiera que el primer profesor del niño está familiarizadocon el rango normal de conductas y habilidades en los niños pequeños, se llega a preocupar por la ausencia de juego social, por no entender los códigos de conductasocial en la clase, por la inusual calidad de su conversación y juego imaginativo, por laintensa fascinación con un tema particular y torpeza cuando dibuja, escribe o juega conla pelota. El niño puede ser descontrolado o agresivo cuando se aproximaninevitablemente los otros niños o cuando tiene que esperar. En casa, el niño puede tener un carácter muy diferente, jugando con sus hermanos e interactuando de una manerarelativamente natural con sus padres. Sin embargo, en circunstancias que no está con lafamilia, y con niños de su edad, los signos son más aparentes. Estos niños tienen lossignos clásicos pero a menudo no son considerados por los profesores como prioritariosa la hora de enviarlos a diagnosticar. Ellos han visto cómo niños mayores continúan enla escuela y dejan a cada uno de sus profesores perplejo.En un estudio reciente en Suecia se ha usado la escala diseñada para que los profesoresidentifiquen niños en sus clases que pudieran tener el Síndrome de Asperger. Talesniños fueron sometidos a un diagnóstico valorativo usando los criterios estándar. En un principio se tenía la idea que la incidencia del Síndrome de Asperger eraaproximadamente de uno entre mil niños, una incidencia similar al autismo. Pero esteestudio indica que la verdadera incidencia del Síndrome de Asperger es de alrededor deuno por 300 niños (Ehlers y Gillberg 1993). En consecuencia la mayoría de los niñoscon Síndrome de Asperger pueden no haber tenido un diagnóstico previo de autismo.

3.- Una expresión atípica de otro síndrome.
El desarrollo temprano y las habilidades pueden haber sido reconocidas como inusualesy un examen sugerir un particular trastorno. Por ejemplo, el niño puede haber tenido unhistorial de retraso en el desarrollo del lenguaje, haber recibido tratamiento por unlogopeda y simplemente haber asumido que tiene un desorden de lenguaje. No obstante,una observación minuciosa de las habilidades sociales y cognitivas del niño y la gamade intereses sugiere que el perfil es más complejo y que el Síndrome de Asperger es undiagnóstico más acertado. El niño puede haber recibido el diagnóstico de Trastorno por déficit de atención y ésta única condición sirve para explicar todos los rasgos. Algunasveces otra condición es fácilmente reconocida, como una parálisis cerebral oneurofibromatosis. Aunque los médicos pueden estar pensando que el niño tiene unaexpresión atípica, no tienen suficientes conocimientos acerca del Síndrome de Asperger  para considerar a éste como una posibilidad. Con el tiempo los médicos reconocen estossignos o los padres leen acerca del síndrome y se ponen en contacto con el equipo dediagnóstico pertinente. En consecuencia, cuando un diagnóstico está hecho, no excluyela posibilidad de otra condición como el Síndrome de Asperger, la experiencia clínica yestudios de investigación han identificado niño con dos diagnósticos. Sin embargo, los padres han tenido que esperar muchos años para un segundo diagnóstico.

4.- Diagnóstico de un pariente con autismo o Síndrome de Asperger.
Cuando un niño es diagnosticado como autista o con Síndrome de Asperger, sus padresllegan a ser rápidamente conocedores de las diferentes formas en que se expresan estascondiciones. Tal información se obtiene de la literatura y de las conversaciones con profesionales o con otros padres de asociaciones locales. Surge entonces la preguntasobre si otro miembro de la familia pudiera tener el Síndrome de Asperger. Hay familiascon más de un hijo con Síndrome de Asperger o donde las condiciones ocurren envarias generaciones.

5.- Un desorden psiquiátrico secundario.
La persona con Síndrome de Asperger puede haber progresado en los años de la escuela primaria como un poco excéntrico o retraído, pero sin tener ningún signo que pudieraindicar alguna referencia para un diagnóstico. No obstante, cuando llega la juventud puede volverse más conocedor de su aislamiento social e intentar volverse más sociable.Sus intentos de unirse a actividades sociales con sus iguales están relacionadas con elridículo y la exclusión, causando a la persona depresión. La depresión puede llegar a ser una referencia de un niño con psicosis, quien rápidamente se vuelve consciente de quees una consecuencia secundaria del Síndrome de Asperger.Muchos jóvenes con Síndrome de Asperger informan de intensos sentimientos deansiedad, y ésta puede alcanzar niveles que requieran tratamiento. La persona puededesarrollar ataques de pánico o conductas compulsivas como el tener que lavar susmanos repetidamente por miedo a estar contaminado o ser impuro. Cuando sondiagnosticados y tratados, los médicos que los tratan pueden ser los primeros enreconocer signos del Síndrome de Asperger.Durante la adolescencia, la persona puede retraerse en su propio mundo, hablandoconsigo mismo y perdiendo interés en los contactos sociales y en su higiene personal.Puede haber sospechas de que están desarrollando esquizofrenia, pero un cuidadosoexamen descubre que sus conductas no son psicóticas, sino una incomprensible reaccióndel Síndrome de Asperger durante la adolescencia. Estos desordenes psiquiátricossecundarios, su prevención y tratamiento serán discutidos en el Capítulo 8, pero paraalgunos individuos pueden ser los signos que conducen al diagnóstico del síndrome.

6.- Síndrome de Asperger residual en un adulto.
Ahora que sabemos más de la naturaleza del Síndrome de Asperger, las referencias noson exclusivamente de los niños o adolescentes. Algunos adultos acuden ellos mismos para el diagnóstico. Ellos pueden ser padres de un niño que ha sido diagnosticado yconsiderar que algunos de los rasgos eran manifiestos en su propia niñez. Otros hanleído acerca del síndrome en artículos de revistas o periódicos y consideran que puedentener una expresión de este síndrome. Cuando se dirige un diagnóstico/valoración deadultos, es muy importante obtener una información fiable de las habilidades yconductas de la persona cuando era niño. Los padres, parientes o profesores pueden ser una inestimable fuente de conocimiento para confirmar los recuerdos de los adultos ensu niñez.Hay también ocasiones en que los servicios psiquiátricos para adultos han identificadofinalmente los signos, en una persona con un diagnóstico original de esquizofreniaatípica o alcoholismo. La incidencia de esquizofrenia entre personas con Síndrome deAsperger es similar a la incidencia en la población general, pero los signos en algunosindividuos pueden ser superficialmente similares, conduciendo a diagnósticos erróneos.Algunas veces el alcoholismo es un signo de depresión o un intento de reducir laansiedad en situaciones sociales (una especie de "coraje producido por el alcohol").Cuando la persona recibe tratamiento para el alcoholismo también se diagnostica quetiene Síndrome de Asperger.Ha habido ocasiones extremadamente raras en las que una persona con Síndrome deAsperger ha cometido un delito, a menudo en relación con los temas de su interés. Por ejemplo, un joven que estaba fascinado por los trenes y en el andén decidió "robar" unalocomotora. Hay una duda más que considerable de que él tuviera una intenciónmaliciosa, estaba solamente súper-entusiasmado y curioso. En consecuencia, losservicios psiquiátricos forenses pudieron enviar a esta persona a un diagnóstico/valoración. Finalmente, algunas agencia gubernamentales de empleo se han vuelto conscientes de las necesidades especiales de empleo de personas con rasgos severos de este síndrome, y sus asesores pueden enviar a diagnosticar y aconsejar en sus profesiones y ayudas de empleo.En resumen, hay seis caminos para el diagnóstico. Independientemente de si es niño oadulto es interesante tener un diagnóstico confirmado. 

Tomado de: Una guía para padres y profesionales por Tony Attwood

La Escuela En Casa (Homeschool) como estrategia para el fortalecimiento del proceso educativo de niños con necesidades especiales (autismo).

Al momento de  recibir un diagnostico de que nuestros niños presentan alguna condición especial es algo en donde nuestra mente se hace super pequeña para la cantidad de preguntas sin respuestas que tenemos, a partir de allí comienza un largo transitar investigando acerca de todo lo relacionado a dicho diagnostico, y todo lo que conlleva la familia, la escuela, las amistades, el entorno en general. Un niño con condición especial implica para los padres un reto muy grande, en donde se reestructura todo partiendo de la exigencias y las necesidades propias del niño, ya sea alimentación, educación, entre otras.

Nuestra sociedad en general no está estructurada  para adaptarse a los requerimientos de los niños con necesidades especiales entre ellos el autismo, es mucha la incertidumbre que se deslumbra a través de este tema, y todas sus teorías, desde la alimentación que funciona y que no funciona, que si son o no los problemas gastrointestinales los que provocan la condición, o son las vacunas; pasando por el sin fin de terapias a las que hay que acudir, llegando a la parte educativa, la cual nos lleva a formular la interrogante ¿puede nuestro sistema educativo adaptarse a los requerimientos de los niños con necesidades especiales (autistas)?, la respuesta como todo va a depender del cristal con que se mire, pero considero que no, aunque en nuestro país Venezuela las leyes y reglamentos tienen establecido que todos tienen derecho a la educación de una manera muy bonita, siendo que la realidad es otra, ya que al niño al salirse de los parámetros catalogados normales allí todo se rompe, ya que no se adapta y descuadra todo el proceso del aula y de la institución en general.

Es necesario estar claro en que somos diferentes desde todo punto de vista, que los cambios se están dando y que hay que adaptarnos a ellos, y en donde los padres jugamos un papel importantísimo en el cabal desarrollo de nuestros niños, siendo así que debemos tomar las riendas sobre todo en la parte educativa, ya que generalmente este ambiente resulta un choque para un niño autista, no se quiere obviar ni pasar por alto las opiniones de los especialista cuando manifiestan que es muy importante la escuela para el proceso de “sociabilización” , pero ¿hasta qué punto?, ¿Por qué en muchos de los casos los padres en vez de ser considerados pieza clave, son rechazados y obviados?, ¿Por qué no se crean estrategias que favorezcan el proceso educativo del niño autista?, ¿Por qué las instituciones hacen creer a los padres que los niños autistas son una carga?, ¿Por qué son etiquetados, mal tratados, irrespetados en la escuelas nuestros niños?, y vuelvo a eso llaman socialización, lo expuesto es un denominador común en todas las familias con niños autistas.

En base a lo anteriormente expuesto, principalmente como madre, siempre he considerado de que la mejor educación la podemos dar nosotros en casa, y previas investigación al respecto considero una excelente alternativa La Escuela en Casa (homeschool), ya que he llegado a un punto donde la realidad es que la escuela no se va a adaptar a mi niño, y creo que es de gran importancia establecer estrategias que permitan el desarrollo integral del niño, donde como padres en vez de sentirnos atacados por las instituciones educativas aunemos esfuerzos por garantizar la evolución plena y satisfactoria del niño.

  Legalmente hablando La Escuela en Casa (homeschool), no tiene regulaciones acá en Venezuela, no está establecido en reglamentos, pero todo nace de una necesidad y considero viable esta alternativa, ya que con ayuda las instituciones educativas, de profesionales especialistas (psicólogos, psicopedagogos, terapistas en general), el Distrito Escolar, Zona Educativa  y las familias, se puede crear un precedente con esta opción educativa que ayude a encaminar esta situación, no queriendo decir con todo esto que nuestros niños serán desarticulados del sistema regular de educación, ya que la idea es lograr de una forma armónica la incorporación total del niño en el ámbito escolar.       

EL DERECHO DE LOS PADRES.

Los derechos son definidos como atribuciones, libertades o facultades propias (inherentes) del ser humano inalienables e irrevocables cuyo respeto a los mismos garantizan la convivencia en paz entre todos los que comparten dichos derechos.

Es bien conocido el derecho que tienen todos los seres humanos a la vida, la libertad, la educación, etc., pero poco se habla sobre el derecho de los padres en cuanto a la educación de sus hijos, pues pareciese que al determinar las leyes que todo ser humano tiene derecho a la educación, están los padres condicionados a hacer cumplir esto en sus hijos sin posibilidad de opinar al respecto, pero ¡gracias a Dios no es así!

En el Artículo 26 de la declaración de los derechos fundamentales del ser humano de la ONU (Organización de Naciones Unidas)  señala lo siguiente:
1. Toda persona tiene derecho a la educación. La educación debe ser gratuita, al menos en lo concerniente a la instrucción elemental y fundamental. La instrucción elemental será obligatoria. La instrucción técnica y profesional habrá de ser generalizada; el acceso a los estudios superiores será igual para todos, en función de los méritos respectivos. 
2. La educación tendrá por objeto el pleno desarrollo de la personalidad humana y el fortalecimiento del respeto a los derechos humanos y a las libertades fundamentales; favorecerá la comprensión, la tolerancia y la amistad entre todas las naciones y todos los grupos étnicos o religiosos, y promoverá el desarrollo de las actividades de las Naciones Unidas para el mantenimiento de la paz.
3. Los padres tendrán derecho preferente a escoger el tipo de educación que habrá de darse a sus hijos.

La pregunta en cuestión al relacionar el numeral 3 del artículo 26 de la declaración de los derechos fundamentales con la tendencia creciente en muchos lugares del mundo a educar a los hijos en casa (Homeschool), es si este tipo de educación tiene cabida en este numeral 3, es decir si entre las opciones que tienen los padres para elegir el tipo de educación de sus hijos está la del homeschool considerada como un "tipo de educación". Hay quienes piensan que en este numeral sólo se hace referencia a la libertad de escoger a qué escuela han de enviar los padres a sus hijos según sus preferencias, y que esto ha de ser garantizado por el estado ofreciendo una pluralidad de opciones para ello, en este caso si el estado ha regulado la educación en casa supervisándola y reconociéndola no habría problema para aquellos padres que han decidido educar a sus hijos en casa.

Educación en el hogar, o educar en casa, es el proceso mediante el cual se persigue la educación de los niños exclusivamente en el contexto del hogar familiar o en círculos un poco más amplios (vecindarios, parroquias, etc.), pero en todo caso fuera de las instituciones tanto públicas como privadas. Es un fenómeno que ha existido siempre siendo en tiempos pasados la única forma de instrucción intelectual. Existen diversas motivaciones para la educación en el hogar, que normalmente tienen el eje en la oposición a las leyes de educación y pensum obligatorio.

En muchos lugares la "educación en el hogar" es una opción legal para padres que quieren formar a sus hijos con un ambiente de enseñanza diferente al que existe en las escuelas cercanas.  Esta forma de educación era la forma natural de educación hasta que los primeros colegios se formaron hace pocos siglos. Sin embargo ganó popularidad a comienzos de la década de 1980 en los EEUU.

Tipos de educación en el hogar

La amplia gama de formas y métodos de educar en casa hace difícil su categorización, sin embargo, desde el punto de vista del uso de material curricular, se pueden identificar por lo menos dos extremos, entre los cuales se puede calificar a cada familia educadora:
·         La educación libre, o no escolarizada.
La educación curricular, bajo la supervisión de una escuela o colegio establecido.
·         Educación libre o no formal
Se basa en el principio de que cualquier niño tiene la capacidad intrínseca de aprender, y que es él mismo el más indicado en descubrir sus potencialidades. Por otro lado, se considera que la integración en la sociedad se hace de forma mucho más natural, viviendo en ella, que apartado en las aulas escolares.
De esta forma los niños carecen absolutamente de cualquier metodología de enseñanza/aprendizaje y los padres solamente se concentran en integrar a los niños en el mayor número posible de actividades cotidianas, laborales, de diversión, etc.
·         Educación curricular en el hogar
Se basa en el principio de reconocer la malla curricular existente en las escuelas y colegios como la más adecuada para ser enseñada y aprendida por los niños, considerando su seguimiento y logro como parte importante del desarrollo social del niño. De esta forma, los padres actúan como agentes de educación intermediarios entre la escuela y sus hijos.Siendo los padres quienes los dirigen en todo el proceso de aprendizaje y controlan la institución "paraguas", pudiendo incluso hacer exámenes a los niños.
·         Formas intermedias de educación en el hogar
La mayoría de las familias que han instaurado la Educación en el Hogar en sus casas han optado por metodologías intermedias a las descritas, adoptando diversos grados de rigidez en la transmisión vertical de conocimientos provenientes de alguna malla curricular, o de una propia, dando, así mismo, diversos grados de libertad en el aprendizaje a sus hijos.

Metodología

Existe una amplia gama de métodos y materiales que podrán aplicarse en cada familia dependiendo de su propia filosofía educativa.
El método de Charlotte Mason
El método clásico (que incluye Trivium y Quadrivium)
El método Montessori
La teoría de las inteligencias múltiples
La educación libre
El método Waldorf
El método de "Educación-en-casa"
El método de utilización de plataformas educativas por medio de Internet
Sin embargo lo más habitual es un sistema ecléctico que combine los distintos métodos. En cuanto a materiales curriculares y libros, el informe "Homeschooling in the United States:2003" (Educación en el hogar en los Estados Unidos: 2003) revela que un 78% de las familias utilizaron "la biblioteca pública", un 77% utilizaron "una editorial o especialista en materiales para la educación en casa", un 68% utilizó "alguna librería", un 60% utilizó "una editorial no especializada en materiales preparados para la educación en casa", aproximadamente la mitad utilizó materiales curriculares producidos por "organizaciones destinadas a la educación en casa", un 37% utilizó materiales proporcionados por "la parroquia, sinagoga o alguna otra institución religiosa" y un 23% obtuvo los materiales de su "escuela local o de distrito". Un 41% utilizó algún tipo de "educación a distancia", aproximadamente el 20% "televisión, video o radio", 19% vía "internet, correo electrónico, o directamente de la web" y por último un 15% "adquirió un curso por correspondencia designado específicamente para educar en casa". Los contenidos curriculares varían según las normas legales vigentes en cada uno de los estados.

Convención sobre los derechos de las personas con discapacidad


Artículo 24. Educación
  1. Los Estados Partes reconocen el derecho de las personas con discapacidad a la educación. Con miras a hacer efectivo este derecho sin discriminación y sobre la base de la igualdad de oportunidades, los Estados Partes asegurarán un sistema de educación inclusivo a todos los niveles así como la enseñanza a lo largo de la vida, con miras a:
a.    Desarrollar plenamente el potencial humano y el sentido de la dignidad y la autoestima y reforzar el respeto por los derechos humanos, las libertades fundamentales y la diversidad humana;
b.    Desarrollar al máximo la personalidad, los talentos y la creatividad de las personas con discapacidad, así como sus aptitudes mentales y físicas;
c.    Hacer posible que las personas con discapacidad participen de manera efectiva en una sociedad libre.
                Al hacer efectivo este derecho, los Estados Partes asegurarán que:
 .      Las personas con discapacidad no queden excluidas del sistema general de educación por motivos de discapacidad, y que los niños y las niñas con discapacidad no queden excluidos de la enseñanza primaria gratuita y obligatoria ni de la enseñanza secundaria por motivos de discapacidad;
a.    Las personas con discapacidad puedan acceder a una educación primaria y secundaria inclusiva, de calidad y gratuita, en igualdad de condiciones con las demás, en la comunidad en que vivan;
b.    Se hagan ajustes razonables en función de las necesidades individuales;
c.    Se preste el apoyo necesario a las personas con discapacidad, en el marco del sistema general de educación, para facilitar su formación efectiva;
d.    Se faciliten medidas de apoyo personalizadas y efectivas en entornos que fomenten al máximo el desarrollo académico y social, de conformidad con el objetivo de la plena inclusión.
                Los Estados Partes brindarán a las personas con discapacidad la posibilidad de aprender habilidades para la vida y desarrollo social, a fin de propiciar su participación plena y en igualdad de condiciones en la educación y como miembros de la comunidad. A este fin, los Estados Partes adoptarán las medidas pertinentes, entre ellas:
 .      Facilitar el aprendizaje del Braille, la escritura alternativa, otros modos, medios y formatos de comunicación aumentativos o alternativos y habilidades de orientación y de movilidad, así como la tutoría y el apoyo entre pares;
a.    Facilitar el aprendizaje de la lengua de señas y la promoción de la identidad lingüística de las personas sordas;
b.    Asegurar que la educación de las personas, y en particular los niños y las niñas ciegos, sordos o sordociegos se imparta en los lenguajes y los modos y medios de comunicación más apropiados para cada persona y en entornos que permitan alcanzar su máximo desarrollo académico y social.
                A fin de contribuir a hacer efectivo este derecho, los Estados Partes adoptarán las medidas pertinentes para emplear a maestros, incluidos maestros con discapacidad, que estén cualificados en lengua de señas o Braille y para formar a profesionales y personal que trabajen en todos los niveles educativos. Esa formación incluirá la toma de conciencia sobre la discapacidad y el uso de modos, medios y formatos de comunicación aumentativos y alternativos apropiados, y de técnicas y materiales educativos para apoyar a las personas con discapacidad.
                Los Estados Partes asegurarán que las personas con discapacidad tengan acceso general a la educación superior, la formación profesional, la educación para adultos y el aprendizaje durante toda la vida sin discriminación y en igualdad de condiciones con las demás. A tal fin, los Estados Partes asegurarán que se realicen ajustes razonables para las personas con discapacidad.

Elaborado por:Y.L.O.